Mi amigo Gabriel Burin me dice que mis
comentarios vía Twitter al artículo
que Domingo Cavallo publicó hoy en la Nación son difíciles de seguir por
esa vía y me propone publicarlo en mi
blog. Como no tengo tiempo en este momento de escribir un articulo con mis observaciones,
publicó los tuits casi sin edición. Prometo escribir pronto algo más organizado
(y más merecedor del buen artículo que provocó mi reacción) en este blog o en el
de Alquimias Económicas. Espero que se entienda.
1. La alternativa que propone Cavallo tiende a maximizar la reducción de la
inflación y la ganancia de capital político en el corto plazo.
2. Es una estrategia que tiene
mucho sentido para países con inflaciones muy altas, como la que atacó Perú en
1991 con su plan de estabilización, tal como cita Cavallo en su nota.
3. En casos como ese, estabilizar
es la principal central preocupación económica y la supervivencia política del
gobierno depende crucialmente de lograrla en forma rápida.
4. En esa estrategia se utiliza al
tipo de cambio como principal ancla nominal, lo que típicamente hace mucho más fácil desinflar rápidamente pero tiende a generar una
excesiva apreciación del tipo de cambio real, como bien Cavallo reconoce en su
artículo.
5. La sobrevaluación cambiaria
resultante se convierte luego en un problema, no sólo desde el punto de vista
productivo y de desarrollo sino también
para la sostenibilidad de la propia estabilización, porque una
corrección cambiaria posterior puede volver a acelerar la inflación.
6. Mi inclinación, en cambio, es optar
por una de desinflación gradual que genera menos ganancias de capital político en el corto plazo pero que, al depender menos del tipo de cambio como ancla, resulta en una mucho menor apreciación nominal y real.
7. En consecuencia, esta estrategia,
aunque menos exitosa en el corto plazo, no desalinea los precios relativos, protege
la estructura productiva y hace la estabilización más robusta a posteriores cambios
del contexto externo.
8. Este tipo de estrategias es la
que siguieron exitosamente países —como Chile y Colombia durante los 90s— que
tenían inflaciones “moderadas” (alrededor de 30% anual) como la que transita
Argentina hoy.
Claro.
ResponderBorrarInflation Targeting con objetivos de tasas de inflación menores año tras año.
Expectativas creíbles.
Saludos!
Seba